Un dibujo | Plateado
Héctor Medici
- La ciudad materializa una historia de transacciones que superan conceptos tales como azar e intención, artificio versus naturaleza, planificación-organicidad, entre muchos otros. En todo proceso urbano, una forma de representación de cierto espacio plástico se abre paso más allá de esas dicotomías: la ciudad real con sus dimensiones de tiempo y lugar nace y se retroalimenta de la intangible ciudad imaginaria. Entre estas dos ciudades, con dificultad llegamos a distinguir el mapa del territorio, quizás porque ese espacio plástico opera activamente en su conciliación.
- Pero también podemos dibujar otro mapa, un mapa mal plegado, impreciso y personal, con los registros borrosos de los lugares habitados y de nuestros vagabundeos urbanos.
- Una gastada guía de Buenos Aires -aquellas llamadas “de bolsillo” y que aún uso- es la matriz de una serie de obras en las que subsisten amplificadas, intervenidas y mitificadas, las tramas y coordenadas del barrio donde vivo. A diferencia del GPS (eficaz y sermoneador como un Virgilio contemporáneo), esta vieja guía me permite el ejercicio sentimental de la recuperación y el olvido.