Uso productivo del suelo periurbano

Beatriz Zumalave Rey

lunes, 14 de noviembre de 2022  |   

La producción de alimentos sanos en los periurbanos, donde se concentra la mayor cantidad de población a nivel global, es actualmente un problema que nos atañe a todos.

La Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) se extiende a lo largo de 100 km, y en ella, además de vivir cerca de 15 millones de personas, la agricultura periurbana mantiene bajo producción cerca de 1,8 millón de hectáreas. 

Pero, desde las últimas tres décadas, el suelo productivo periurbano sufre de perturbaciones y procesos degradativos que podrían acelerar su deterioro a un punto de no retorno y con él, el abastecimiento de alimentos sanos.

En ese escenario, los parques agrarios junto a los agricultores agroecológicos son actores de cambio que pueden ofrecer un sistema de transformación y de gestión ambiental. ¿En qué medida es posible producir alimentos sanos en el periurbano de la RMBA, teniendo una visión que preserve el suelo y el cuidado del ambiente, a partir de la figura de los parques agrarios agroecológicos?

El contexto
En las ciudades y sus periferias viven y se desarrollan gran parte de las actividades de la sociedad en la actualidad. Sus límites muchas veces son imprecisos y ostentan zonas productivas de abastecimiento de alimentos frescos y otorgan servicios ecosistémicos. En estas áreas se asientan, además, grandes industrias y se multiplican las zonas residenciales al mismo tiempo que los barrios carenciados. También se extiende la contaminación de los recursos críticos como el suelo y el agua. Tal es el caso de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA).

En ese contexto, la agricultura periurbana es inseparable de la vida de las ciudades y se define por la dependencia que se establece entre la ciudad y sus cercanías, siendo sumamente compleja y motivo de estudios de varias disciplinas aquí y en otros lugares del mundo.

Más allá de estas consideraciones, existe un debate acerca de cómo defender y acrecentar la producción de alimentos frescos y de calidad en el periurbano, sin que esto signifique la pérdida o el deterioro del recurso suelo. Y que, además, prevalezca una perspectiva que tenga como objetivo la mirada integral del ambiente. Este es el eje de la discusión y la motivación central de la investigación doctoral.[1]

La agricultura periurbana, sistemas de producción y agroecología
Con relación al aporte que hace la agricultura periurbana, Tito (2018) manifiesta que «cuenta con 1,8 millón de hectáreas bajo producción y el 40% del PBI, la RMBA aporta hasta un 90% de las verduras de hoja que se consumen en la ciudad de Buenos Aires y hasta el 50% para el interior del país». Asimismo, esta producción, según señala el Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires (2015), «En las últimas tres décadas, se ha ido incrementando un modelo de agricultura basado en el uso de energía, insumos químicos, pesticidas (herbicidas, insecticidas, fungicidas, entre otros) y fertilizantes» (pp. 5-7). Esto significa que, al no haber una protección acerca de los usos del suelo, un productor de soja puede establecerse al lado de un barrio cerrado o una producción avícola, o peor aún, al lado de una escuela donde se desarrolla agricultura intensiva. Como contrapartida, en la actualidad, según las palabras de Giaccio (2002) «la agroecología se perfila como la ciencia fundamental para orientar la conversión de sistemas convencionales de producción a sistemas más diversificados y autosuficientes» (p. 5). De esta manera, la agroecología, según explica Altieri (1999) «incorpora ideas más ligadas al ambiente y más sensibles socialmente; centrada no solo en la producción sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema de producción» (p.17).

Suelo periurbano productivo
Tal como mencionamos al comienzo de este artículo, el suelo productivo periurbano de la RMBA sufre perturbaciones y procesos degradativos que podrían acelerar su deterioro a un punto de no retorno. La estructura del suelo se vio modificada perdiendo en algunos sitios sus propiedades, mientras que, en otros lugares, incluso inmediatos a aquellos modificados, lograron mantener o conservar sus propiedades. Por lo tanto, el uso intensivo de los suelos periurbanos ha multiplicado su vulnerabilidad y aceleró su degradación, todo lo cual conlleva una pérdida de nutrientes y calidad, junto a otros procesos ocasionados por el uso extractivo del suelo y el indebido e insistente uso de agroquímicos. Por esta razón es que el cúmulo de factores que impactan en el suelo —de manera directa, indirecta, puntual o difusa, según sea la contaminación de la cual se esté haciendo referencia— dará como resultado una serie de externalidades imposibles de evitar si se continúa con las mismas acciones. Es preciso destacar que los suelos, además de ser el soporte para la vida, son los grandes abastecedores de alimentos (FAO, 2019), convirtiéndose así en el eje central de todo análisis. ¿Cómo alimentar a una población cada vez más numerosa, utilizando prácticas que dañan la salud de las personas?

Marco conceptual
Pero, ¿qué es la agricultura urbana y periurbana? ¿Cómo se define el periurbano? ¿Cuáles son los modelos de producción imperantes? ¿Quién es el sujeto principal de la agricultura periurbana y la agroecología como nuevo paradigma de producción? Estos temas tienen por esencia delinear el primer escenario de análisis posible: por qué es tan vital esta actividad.

Acerca de los suelos periurbanos, Morello y Mateucci (2001) señalan que, en la actualidad, el AMBA tiene el más alto índice anual de conversión de tierras agrícolas del mundo, así como también el área con la cantidad más alta de lotes vacíos del mundo. Basta recordar que el suelo no es un recurso renovable —no en términos humanos— y, sin embargo, cabe preguntarse ¿qué destino tiene el uso del recurso? ¿Qué porcentaje de estos suelos productivos quedarán protegidos y enmarcados en un cuerpo de normas que los identifique y los «custodie» de depredadores? Es preciso preservar y asegurar legalmente espacios periurbanos, también, dedicados a la agricultura con enfoque agroecológico y colaborar con aquellas producciones que quieran iniciar una transición hacia un modelo productivo sustentable.

En la Argentina las experiencias de los parques agrarios son muy escasas y recientes en relación a los modelos europeos. A pesar de esto, en el periurbano productivo de la RMBA coexisten una multiplicidad de experiencias, cada una con una modalidad propia, y que bregan por salir de la invisibilidad. Muchas de ellas tienen largos años de vigencia y dan cuenta de un modo de organización interna validada por los actores que la conforman y por la sociedad local. Y en su conjunto y por su historia definen este periurbano productivo como un lugar atravesado por pequeños intersticios y al mismo tiempo por grandes producciones; pero, aun siendo tan disímiles, lo común es la sinergia, la capacidad para alimentar a la ciudad. Estas fortalezas requieren de una mirada superadora para encauzar tantas oportunidades, potenciar lo productivo y resguardar el suelo.

Los parques agrarios
Se los conoce como parques agrícolas o parques agrarios, y existen desde la década del 90. Un parque agrario, según versa en el Estatuto del Consejo del Consorcio del Parc Agrari del Baix Llobregat del Ayuntamiento de Barcelona (2004) «se concibe como un instrumento para el mantenimiento del espacio agrario, desarrollando al tiempo la actividad económica que le es propia y mejorando la calidad ambiental. De esta forma, el espacio agrícola es un elemento equilibrador desde los puntos de vista ambiental, económico y territorial» (p.4).

Según Ávila Sánchez (2019) «un parque agrario guarda un doble objetivo. Por un lado, el mantener la agricultura por medio del desarrollo económico y el potencial productivo y, por otro lado, crear relaciones espaciales y funcionales entre el campo y la ciudad» (p. 9).

En Argentina, son escasas y recientes las experiencias vinculadas con la figura del parque agrario en relación con el modelo europeo. En el ámbito de la RMBA, en el mes de agosto de 2020 se inauguró el primer parque agrario agroecológico, en el partido de Moreno.

El caso de Moreno
El área de estudio se encuentra en el periurbano de la RMBA el partido de Moreno. Está ubicado hacia el oeste y cuenta con 184,17 km2 (Partido de Moreno, 2019, párr.1). En este partido, según Ojeda (2012) «hay más de 200 productores y alrededor de 4500 huertas familiares, siendo que la producción de hortalizas proveniente de la agricultura familiar ofrece alimentos frescos al mercado local contribuyendo a la seguridad alimentaria de la población del partido» (p. 2). La floricultura y la horticultura local generan empleo y trabajo, siendo las localidades más productivas Cuartel V y luego Francisco Álvarez y La Reja. El parque agrario que es sujeto de análisis en este artículo es el Parque del Oeste, en Cuartel V. Está ubicado en la calle Esopo y Juan de Lavalle.

Parque agrario agroecológico Parque del Oeste. Fuente: Santiago Burrone.

El Plan de Gestión Ambiental
La investigación doctoral para la elaboración de un Plan de Gestión Ambiental contó con tres etapas: en la primera se abordó el marco conceptual; luego, a partir del corpus informativo elaborado, se realizaron entrevistas semi estructuradas, se transcribieron y se aplicó minería de datos basada en QDA Miner Lite . Después de haber cuantificado los resultados se focalizó el análisis del contenido para usarlo como insumo en los focus groups. En la tercera etapa, se participó en mesas de trabajo (es decir, los focus group) para delinear un diseño participativo con productores, instituciones locales e investigadores/académicos; todos insumos imprescindibles para la elaboración del Plan de Gestión Ambiental (PdGA).

El Plan tiene como objetivo central mitigar o controlar las problemáticas vinculadas con el uso del suelo y la contaminación, y los niveles de dificultades presentes o potenciales para alcanzar la gobernanza del parque agrario de Moreno, asegurando así su perdurabilidad en el tiempo. 

En relación con el alcance normativo, y en correspondencia al recurso suelo y su regulación legal, la Ley General del Ambiente N°25675 es el marco para la protección ambiental. Se establecen principios y, entre ellos, el Principio Precautorio y el Principio de Sustentabilidad, según lo explica la misma ley, serán los conductores del PdGA para el parque agrario Parque del Oeste.

Conceptualmente, «Un plan para gestionar el ambiente es un conjunto de normas y decisiones encaminadas a analizar y resolver la administración ambiental de un determinado lugar, a partir de variados criterios, especialmente técnicos, económicos y ambientales» (Morán, 2013, p. 130) con la finalidad de controlar los impactos ambientales que las actividades productivas pudieran generar. 

El PdGA está compuesto por ideas rectoras, estrategias y líneas de acción, estructuradas a partir de programas, proyectos y actividades. En su diseño, cuenta con tres vertientes. En primer lugar, el desarrollo del marco teórico, para establecer un diagnóstico teórico del problema a enfrentar. En segundo lugar, las entrevistas realizadas a expertos, para conocer la cosmovisión que tienen los expertos acerca de los temas centrales de análisis: el uso del suelo, las actividades productivas y la legislación vigente. Finalmente, el trabajo de campo, para identificar más acabadamente las expectativas de los agricultores, los problemas de contaminación presentes y latentes y hacer recomendaciones en relación con la gobernanza identificando fortalezas y debilidades. El resultado de ese análisis sistemático y sus relaciones sirve para explicar el fenómeno que se estudia, expresado en el diseño del PdGA. De tal modo, se incluyen programas y planes participativos con un enfoque agroecológico que permitirán desarrollar el potencial económico, ambiental y sociocultural del territorio. Entre ellos se pueden citar:

a. Programa de evaluación de los sistemas productivos y sus impactos ambientales.

b. Programa de implementación de las herramientas productivas de enfoque agroecológico.

c. Programa de capacitación de productores: proyecto para la formación de capacitadores. Proyecto de fortalecimiento de educación ambiental.

Parque agrario agroecológico Parque del Oeste

Resultados y discusión
Se diseñó un primer Plan de Gestión, que se convierte en una estrategia para colaborar con un nuevo orden territorial y productivo que tiene, entre sus múltiples beneficios, un paradigma basado en la sustentabilidad consensuado con los actores locales para potenciar el desarrollo económico y sociocultural del territorio y mitigar la contaminación de los suelos. 

Desde su génesis, los parques agrarios de Moreno se basan en un enfoque agroecológico, y los actores que intervienen tienen una trayectoria en este modo de producción. Asimismo, continúan formándose en estas competencias para desarrollar en su conjunto y de manera participativa producciones agroecológicas o en vías de serlo. Los Parques Agrarios Agroecológicos de Moreno (PAAM), creados por el gobierno local, son una herramienta de ordenamiento y desarrollo sustentable del territorio. Tienen la finalidad de preservar los espacios agrarios en las áreas periurbanas, protegiendo los recursos naturales y facilitando las actividades agrícolas ecológicas, para el incremento del empleo urbano y rural in Moreno (Municipio de Moreno,  5 de octubre de 2020).

Aportes para el consenso
En la RMBA hay una vacancia en relación con esta figura como modelo de preservación del suelo agrario. Esa vacancia, esa necesidad de colaborar con la gestación de políticas públicas es la génesis misma de la investigación doctoral llevada a cabo. La pregunta que queda flotando en el aire, en todo caso, es saber si será posible mantener y resguardar el uso productivo del suelo periurbano. Y si la figura de un parque agrario podrá ser apreciada como un sistema básico territorial y herramienta de gestión ambiental y agroecológica.

Por eso, cabe aquí una reflexión acerca de las posibilidades que ofrece de manera atemporal y en cualquier paisaje la figura de un parque agrario. Se puede concluir que han funcionado en otras latitudes, logrando alimentar a las ciudades de cercanía, organizando la productividad al blindar un suelo para evitar que sea avasallado por industrias y emprendimientos inmobiliarios, formando empleo digno y calificado, generando arraigo y respetando las culturas ancestrales de manera sustentable y de un modo amigable con el ambiente. ¿Por qué no podría ser implementado de manera creciente en estos  suelos fértiles…? En esta Argentina agrícola, cuyos productores seguramente buscan situaciones similares a aquellas relatadas por otros, en distintos países. 

Promover parques agrarios en la zona de Moreno es una demostración elocuente de que es posible el ordenamiento territorial para el uso agrario de los suelos periurbanos, como una política pública de gobernanza sustentable, a partir de la participación de los actores relacionados, de manera agroecológica generando alimentos de calidad. 


[1] Este artículo se basa en la tesis doctoral homónima de la autora.


Referencias

Altieri, M. (1999). Agroecología. Bases científicas para una agricultura sustentable. Montevideo: Editorial Nordan-Comunidad. Disponible aquí »  

Ávila Sánchez, H. (2019). Agricultura urbana y periurbana: Reconfiguraciones territoriales y potencialidades en torno a los sistemas alimentarios urbanos. Investigaciones Geográficas, 98. Instituto de Geografía, UNAM. Disponible aquí » 

Ayuntamiento de Barcelona (2004). Plan de gestión y desarrollo del parc agrari del Baix Llobregat. Consorci parc agrari del Baix Llobregat. Barcelona. 

Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y Universidad de La Plata (2015). Relevamiento de la utilización de agroquímicos en la Provincia de Buenos Aires. Mapa de situación e incidencia sobre la salud. Laboratorio de Química Ambiental y Biogeoquímica, Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata. Disponible aquí »  

Giaccio, G. (2002). La Agroecología y su aporte a la conservación de los recursos naturales. Buenos Aires: Ediciones INTA. Disponible aquí »

Los suelos están en peligro, pero la degradación puede revertirse (2015). Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Disponible aquí »

Municipio de Moreno (octubre de 2020). El primer parque agrario agroecológico de Moreno ya tiene fecha de inauguración.

Ojeda, P; Jiménez, A.; Scibona, J.; Platon, A. y Aguada, M. (2012). Fortalecimiento de los agricultores familiares periurbanos del partido de Moreno: Desarrollo de un proyecto comunitario de maquinaria itinerante a partir de una fuerte articulación interinstitucional. Programa de incentivo al Sector Rural, Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local, Municipalidad de Moreno. Buenos Aires. Disponible aquí »

Partido de Moreno: historia, barrios, relieve, flora, fauna y más (2019). Buenos Aires. Disponible aquí »

Tito, G. (2018). La agricultura periurbana produce alimentos y genera empleo. Revista Todo Ciencia, pp. 1-6.