Todo se trata de sumar
Emilio Rivoira
Multiplicar efectos positivos en esta sociedad que ha decidido desafiarse a sí misma es condición ineludible para quienes queremos comprometernos con cambios que se anuncian, desde las ciencias hasta las artes, como imprescindibles.
Los años de simplemente tomar conciencia parecen agotarse: es hora de superar esa niñez en la que se comprende que el planeta se agota y la sociedad no se tolera, para entrar al menos en una adolescencia que nos permita avanzar en un sentido positivo-activo, hacia un mundo donde consumir sana y equilibradamente recursos y construir acuerdos de convivencia desde las diferencias y las semejanzas de las personas sea un acto corriente y natural.
Parece difícil si uno asume que la suya es una enorme responsabilidad, pero este paso a la adolescencia debe darnos seguridad en los pequeños actos, en las reconocibles verdades menores de lo que hacemos. Eso es suficiente. Si elijo la tecnología adecuada en mi proyecto, si armonizo con quienes comparto la comunidad donde trabajo, si reconozco que la temática de género es una revolución inexorable, si hago lo que hago porque lo siento y no porque es lo correcto, si decido despilfarrar menos, si reduzco mi ambición y mis excesos, si quiero a mi país hasta el sufrimiento, amo a mi familia y mis amigos, si hablo de estas preocupaciones con ellos todo lo que puedo y si además de esto me queda espacio para el humor; si trato, en fin, de debatir mi santidad y mis demonios con la tranquilidad y la certeza de que soy tremendamente imperfecto pero lo suficientemente astuto para habitar, en sentido animal, un territorio en un momento histórico de cambio, algo en mí ha crecido. Porque todo se trata de sumar, empezando por sumarnos a quienes entendemos pocas verdades que superan la obviedad de la desesperación y en pocas líneas resuman lo que debe hacerse, para que no sigan nuestros hijos e hijas no queriendo traer descendencia a un mundo donde el futuro es incierto. En cada espacio que ocupemos tratemos de sumar. Por eso Bien Común, Equidad y Resiliencia son los tres temas que la revista Notas CPAU desarrolla en este segundo año de azote mundial de una pandemia que, esperamos, haya llegado para poner en evidencia todo lo que nos falta para entender, como alguien anónimo dijo, que no volveremos a la normalidad porque la normalidad era el problema. |