Diez ideas para la nueva normalidad
Jorge Ponce Dawson
La pandemia de COVID-19 es un drama global, pero a la vez, una enorme oportunidad para revisar y mejorar nuestros modos de vivir, trabajar y hacer arquitectura.
Aquí van diez ideas para armar el programa de la nueva normalidad:
1. Vivienda y coliving
Confinarnos en casa fue una suerte de ejercicio profesional, un buen modo de hacernos conscientes del hábitat que habíamos construido. Los más privilegiados descubrieron que la vivienda podía ser también oficina, gimnasio, centro educativo y lugar de recreo. La gran mayoría constató que su vivienda era insufrible para largos períodos de estancia. Esa insuficiencia de la gran mayoría de viviendas, por pequeñas e inflexibles, puede ser resuelta mediante la creación de áreas comunes que aporten lo que las viviendas no tienen, al tiempo que generan tejido social y modos de vivir basados en la colaboración y el apoyo mutuo. El coliving cobra así mucho sentido y vale la pena impulsarlo, tanto a nivel de propiedades horizontales como de agrupación por manzanas. Si no tenemos espacio para teletrabajar desde casa, podemos crear un espacio común de coworking por manzana, o un gimnasio, o un aula.
2. Teletrabajo y coworking
El teletrabajo ha llegado para quedarse y, bien implementado, abre una oportunidad muy clara de mejora de nuestras vidas y un funcionamiento de las empresas más eficaz y rentable. En el estudio donde trabajo, Broadway Malyan Madrid, somos cuarenta y cuatro arquitectos y diseñadores. Con la pandemia decidimos reducir el estudio a la mitad de superficie, ahorrándonos así la mitad de los gastos de alquiler. Ahora contamos con un estudio orientado a reuniones y coordinación, con un aforo máximo de la mitad del equipo, y no nos hace falta más, gracias al sistema de turnos que hemos establecido y a un reparto 50-50% entre teletrabajo y asistencia al estudio. Con el ahorro, hemos equipado las casas de nuestros compañeros y compañeras con todos los equipos informáticos necesarios, mobiliario ergonómico adecuado y contribución a los gastos extra generados por el teletrabajo en conexión wifi, calefacción, aire acondicionado y electricidad.
3. Hoteles 2.0
Si hay un sector afectado por la pandemia es el de los hoteles, dada la reducción drástica del turismo y los viajes en general. Con alguno de nuestros clientes hemos pensado una estrategia para reconvertir hoteles en centros de coliving y coworking, de modo que puedan ofrecerse a los teletrabajadores que quieren cambiar de aire por un tiempo o pasar una suerte de vacación laboral, trabajando desde un lugar más atractivo que les permita terminar la jornada y bajar a la playa o la piscina, por ejemplo.
La inversión para esta transformación es muy acotada. Cada siete u ocho habitaciones es necesario convertir una o dos habitaciones en área común de esa agrupación o cluster, para que funcione como cocina y salón común, al tiempo que el lobby y todo el front of house del hotel se reconvierte en espacios de coworking.
4. E-commerce y nuevo retail urbano
Es un lugar común reconocer el impulso al e-commerce que ha representado el coronavirus. Esta aceleración de su crecimiento conlleva también una crisis para su contracara, el comercio de tiendas físicas, en particular los centros comerciales. Los grandes centros de extrarradio, basados en el coche privado como medio principal de llegada, son los que más sufren. Si podemos conseguir todo lo que necesitamos a la distancia de un clic, se nos van quitando las ganas de desplazarnos lejos simplemente para comprar. Por otra parte, el virus nos ha hecho redescubrir las tiendas de proximidad, las de nuestro propio barrio, abriendo un enorme potencial para su regeneración, mediante la integración del e-commerce en su oferta y la implementación de criterios mancomunados de gestión, siguiendo el modelo de los grandes centros comerciales pero dentro de la propia ciudad. Así, surge la idea del gestor comercial de un barrio o calle, que coordine las acciones de marketing, estrategias de stock y descuentos, y ofrezca un sistema común de logística y entrega a domicilio. En nuestro estudio hemos lanzado el concepto de Retail Urbano 2.0 que confiamos se convierta en una nueva área de trabajo para el sector.
5. Vidas de proximidad y usos mixtos
El redescubrimiento de nuestro entorno inmediato ha puesto en primer plano estrategias urbanísticas que ya se venían impulsando, como los procesos de peatonalización, la ciudad de quince minutos, la mancomunación de manzanas en supermanzanas o el modelo anglosajón denominado TOD de desarrollos basados exclusivamente en transporte público y sistemas de micromovilidad. El nuevo urbanismo de figuras como Jan Gehl cobra aún más relieve, si cabe, con sus propuestas de ciudades para la gente, para caminarlas o recorrerlas en bicicleta.
La clave de todas estas propuestas es la apuesta por la mezcla de usos, una corrección drástica a las teorías del zoning de mediados del siglo XX. Los usos mixtos permiten reducir distancias y son la condición necesaria de las ciudades de proximidad hacia las que queremos avanzar. Por ello, es fundamental modificar nuestros marcos normativos para permitir e incentivar la mezcla de usos, muchas veces penalizada en los antiguos códigos que muchas ciudades siguen sufriendo.
6. Nueva movilidad como servicio
El uso de los smartphones como nuevos «exo-órganos» de organización de nuestras actividades colectivas es el pilar sobre el que se apoya un nuevo modelo de transporte concebido como servicio colaborativo. Los vehículos privados que se pasan un 90% del tiempo durmiendo en un estacionamiento tienen los días contados, por costosos, ineficaces y extremadamente contaminantes. Las nuevas generaciones lo saben bien y son las protagonistas de una revolución que ya está en marcha. Una revolución que dará lugar a la obsolescencia de ciertos equipamientos como los aparcamientos, a los que se deberá buscar nuevos usos.
7. Logística de última milla
Si hay un sector que vive un boom expansivo es el sector logístico, y en particular la llamada logística de última milla. Se trata de reducir los tiempos de entrega con sistemas que a su vez sean más sostenibles. Para ello es necesario disponer de almacenes de proximidad a barrios y ciudades, incluso dentro de ellas, donde los grandes vehículos de transporte segmenten su carga y la redistribuyan entre una flota importante de pequeños vehículos urbanos que hagan la entrega final de forma continuada. Por cierto, los aparcamientos subterráneos subutilizados del punto anterior pueden actuar como centros logísticos de última milla.
8. Sostenibilidad y fin del consumismo
El virus ha tenido un efecto positivo en este sentido, porque ha aumentado nuestra sensibilidad ecológica. Pienso que esa mayor sensibilidad nos está haciendo replantear modos de vivir y consumir que se han demostrado insostenibles y muy perjudiciales para nuestra propia realización como personas. En este sentido, el fin del consumismo es un cambio mayúsculo de hábito por el que debemos apostar en todos los campos.
9. Green New Deal
La apuesta por un nuevo paradigma verde basado en energías renovables, autogeneración y reducción de emisiones es una línea de acción a la que los arquitectos debemos contribuir, convirtiéndola en el eje de todas nuestras intervenciones. Mejorar las condiciones de diseño pasivo, aislamiento y orientación de nuestros edificios, la disposición inteligente de ventanas y huecos, para reducirlos y a la vez engrandecerlos, son acciones que todo buen diseñador debe tener como prioridad hoy día. Nunca más pongamos un muro cortina, por favor.
10. ¡Qué viajen los datos!
Antes de la pandemia me la pasaba viajando, incluso haciendo viajes de 10.000km para asistir a una reunión de un día. ¿En qué cabeza podía entrar que aquello era sostenible? Bueno, por lo pronto entraba en la mía, sobre todo cuando la reunión era en Argentina. Pero el virus nos ha ayudado, a pesar de los pesares, a repensar estas conductas tan irracionales. Hoy comienzo cada día con una videoconferencia de coordinación del estudio. He de decir que nunca fuimos tan puntuales y eficaces como ahora gracias a estos nuevos modos de funcionar.
Por eso, en la nueva normalidad, que los grandes viajes los hagan los datos, que para eso están.