Conciencia sobre la arquitectura social
Roberto L. Colombo
Replantearse como seres humanos, ciudadanos y profesionales nuestro rol en la sociedad puede ser un ejercicio interesante e indispensable si buscamos vivir en un mundo más justo que aporte al equilibrio social y natural. Es lo que más nos moviliza.
Habitualmente la profesión responde a un nivel social medio o medio alto, que dispone de recursos para contratar nuestros servicios, pero hay un sector carenciado de la sociedad que está fuera del sistema. Trabajar para ese sector supone un replanteo de los conocimientos adquiridos en la facultad y los modos de afrontar los encargos. El Proyecto Popa busca equilibrar la demanda de aquellos que la necesitan y no disponen de recursos: responde con alternativas que desafían los preconceptos del ejercicio profesional.
Como arquitectos colaboradores de proyectos sociales fuimos invitados por la fundación Isla Maciel para prestar nuestros servicios en el mejoramiento de algunas viviendas.
En un primer caso, nos plantearon el problema habitacional que sufría una familia. Los fuimos a visitar y nos encontramos con una situación de hacinamiento y condiciones de vida muy precarias. Les propusimos trabajar en la ampliación de la vivienda. En esa instancia conocimos a Oscar, un abuelo que había perdido a su hija. Vivía con su nieta y bisnietos en un espacio muy reducido.
A partir de ese momento Oscar tramitó una jubilación por su trabajo de pintor. Acordamos que posteriormente devolviera una parte del dinero. Por otro lado se convocó a un constructor que dejaría los materiales y la mano de obra al costo para poder llevar adelante la obra. Además de la ampliación de la vivienda vimos la necesidad de mejorar el conjunto existente para dar condiciones de habitabilidad.
En un segundo caso fuimos a visitar unos habitáculos de chapa donde vivían tres hermanas con sus hijos. Compartían el lote con su madre, quien tenía una vivienda en el fondo. La propuesta a la fundación fue la de generar un nuevo conjunto de viviendas. A cambio se les solicitó la colaboración a las hermanas en las tareas del comedor del barrio.
A partir de allí acordamos el traslado de las familias a la vivienda de la madre. Se demolieron las precarias habitaciones y comenzó la obra. Uno de los desafíos fue aprovechar el espacio y los recursos con los que contábamos. Por eso sugerimos un sector de baños único y lavadero común.
Encaramos nuestra prestación de servicios de proyecto y dirección de obra en forma solidaria, una manera alternativa de ser útiles con quienes más nos necesitan. Somos conscientes que adquirimos nuestra capacitación de arquitectos en la universidad pública y entendemos así nuestra actitud solidaria como una manera justa de devolver a la sociedad la educación recibida.
Consideramos que desarrollar proyectos sociales es una herramienta fundamental para subsanar parte de las necesidades básicas insatisfechas. Proyecto Popa propone no solo intervenir desde lo estrictamente arquitectónico sino generar conciencia social y educación a partir de diferentes acciones. Creemos que lo más importante es estar abiertos a participar.
Autores de la Casa de Oscar Roberto Frangella, Luciano Dimaio, Gastón Noriega, Roberto Colombo, Alicia Busso, Marcela Franco y Equipo Proyecto Popa.
PROYECTO POPA Centro cultural con taller de creatividad destinado a la capacitación y a la formación artística con miras a una salida laboral.