Aprendiendo de un edificio: intervenir para proteger
Emilio Rivoira
Reciclaje de las Oficinas Medanito, en Alsina 771, Balvanera
Intervenir como arquitecto en un edificio existente es un trabajo en el que me he sentido siempre cómodo. Me gusta descubrir lo que ya existe y transformarlo. Es realmente creativo en el sentido vivaz de la expresión; no es el ocultismo creativo de la búsqueda de la genialidad, sino el desafío de la creatividad obvia que exige que lo deseable se conjugue con lo posible y renazca el ángel de un edificio concebido para un uso que se transforma en otro.
Una creatividad intuitiva que exige improvisar sobre un patrón armónico, como en el jazz, cambiar soluciones y decisiones todo el tiempo. No hay una composición rígida y total que se ejecuta en la búsqueda del perfeccionismo. Es un fluir constante que tiene un gran secreto: conocer muy bien el edificio en el que se va a trabajar.
Lección uno: se debe aprender del edificio que recibirá nuestro proyecto
Respetuosamente, tenemos que entender su carácter, su sentido, su identidad, su contexto, su encanto y su momento. Desentrañar sus vicios ocultos y entender su estructura, sus patologías, sus potencialidades, sus defectos y su capacidad de recibir una orquesta de nuevas instalaciones que fluirán por sus muros. Es un trabajo de proceso y no una elucubración en abstracto que se documenta y se construye. Si te vas a meter adentro de un cuerpo mejor antes conocer bien ese cuerpo…
La empresa Medanito, dedicada a la explotación petrolífera, gasífera y forestal, adquirió en 2007 un viejo inmueble de 3.600 m2 proyectado y construido en Monserrat en 1896, por el arquitecto franco-catalán Alfredo Massue para la industria textil. Estaba la expectativa de instalar allí sus nuevas oficinas debido a la rápida expansión de la empresa en ese momento. Recibió un edificio entre medianeras, construido sobre un terreno de 14,5 m de frente por 60 m de profundidad, con un significativo mérito arquitectónico en la tipología comercial e industrial de su época. En sus orígenes, en planta baja funcionaba el local de venta, en el primer piso, balconeando sobre nivel cero, la fábrica textil, y en el segundo, rodeando una terraza central, viviendas para empleados de la textilería y sus familias.
Durante la segunda mitad del siglo XX cambió drásticamente de función para pasar a albergar la sede del Partido Justicialista de Capital Federal, que había adquirido el inmueble, y entre sucesivas modificaciones desordenadas perdió la gran calidad arquitectónica de sus interiores, la espacialidad de su atrio central y el balconeo que acompañaba la entrada de luz por las claraboyas de la terraza, que se tamizaba piso a piso llegando hasta depósito en el subsuelo, a través de ladrillos de vidrio en el solado de planta baja y la lógica distributiva del conjunto.
Los nuevos propietarios de Medanito, una empresa familiar, nos llamaron para decidir qué hacer con la propiedad, dado que aún no estaba catalogada. Siendo que la capacidad construible nueva era similar a la existente, se entusiasmaron con el desafío del reciclaje y aceptaron, sumándose con entusiasmo a las iniciativas del estudio la variante de recuperar y optimizar la condición y mérito patrimonial del edificio, buscando incorporar los requerimientos actuales de una dinámica empresa contemporánea, en una nueva arquitectura incluida positivamente en el contenedor original. Así, se potenciaban las constantes arquitectónicas originales: la caja muraria, la espacialidad interior, la interconexión entre niveles, la iluminación cenital, la solidez.
Lección dos: no hay buenas obras sin buenos clientes
La primer buena decisión que compartimos con los dueños fue encarar un primer módulo de licitación para que un constructor elimine todo lo que se había agregado a la obra de Massue, para despejar el edificio de capas superpuestas de obras anárquicas y volverlo a su estado original, y a la vez catearlo, estudiarlo y determinar el estado de la estructura y sus posibilidades. Aparecieron exentos los ocho pares de columnas metálicas con capitel, sus escaleras originales —la más bella estaba oculta por panelerías— y la caja muraria liberada de medianera a medianera.
Por supuesto también aparecieron grandes deterioros en la perfilería de bovedillas de la losa superior, gran incertidumbre en la capacidad portante de las fundaciones y tantas otras inciertas circunstancias.
Lección tres: proyectar sobre seguro
Superado el diagnóstico que pudimos hacer después de la primera demolición, pudimos sentarnos a proyectar. Habíamos ganado tiempo haciendo con el cliente un sesudo programa funcional. En esta etapa, el gobierno había ya catalogado el edificio, a través del Área de Protección Histórica (APH), con la Categoría Estructural, la más demandante de las tres posibles —Cautelar, Estructural e Integral— en cuanto a no modificar el criterio compositivo espacial interior del bien patrimonial, no solamente su fachada.
Lección cuatro: saber algo de judo
El judo se basa en aprovechar la fuerza que trae el oponente para sumarla a una agresiva toma de defensa. Y así fue cómo lo hicimos: el mandato patrimonial y las condicionantes de las patologías estructurales fueron la fuerza que aprovechamos para concebir un proyecto simple, eficaz e inclusivo de la comunidad de trabajo.
Lección cinco: intervenir para proteger
La mejor manera de proteger un edificio es intervenirlo con sensatez. Darle un nuevo ciclo de vida y que se adapte sanamente a nuevas demandas, usos y tecnologías.
Una vez conocido y entendido el edificio de Massue, y comprendida la demanda de la empresa Medanito, decidimos unas pocas cosas que nos guiarían en el proceso de transformación: mantendríamos la estructura axial del edificio guiada por sus ocho pares de columnas metálicas, asumiríamos su caja muraria y su fachada armónica y rescataríamos su espacio central.
Así, la nueva obra puso el énfasis en concebir en el eje del edificio una nueva estructura metálica tridimensional de perfiles UPN12, que estructurara y organizara los tres niveles existentes y un nuevo entrepiso continuo albergando las áreas de apoyos y generando dos patios de toda la altura, como entradas de luz natural y aire. Fue como insertar un nuevo edificio metálico liviano centrado en el edificio existente.
Se concibió sobre una de las medianeras un nuevo núcleo vertical con ascensor y escalera de emergencia según reglamentos actuales, y se instaló un monta vehículos para el acceso al estacionamiento donde se ubicaba la vieja entrada de mercaderías. El subsuelo aumentó sus dimensiones con un importante trabajo de fundaciones de hormigón armado, cumpliendo con las exigencias del código de edificación vigente y se transformó en el estacionamiento.
La bovedilla del nivel de la terraza fue demolida por la mala condición en que se encontraba la perfilería y se reemplazó por una losa de hormigón armado.
Lección 6: la sustentabilidad empieza por lo ya construido
La sustentabilidad gira sobre el manejo y ahorro de la energía. Así, el primer valor agregado al decidir reciclar un edificio existente es entender que ya exigió un enorme gasto energético en su momento de construcción, y que recuperar una estructura y muchos metros utilizables es un ahorro energético cuantificable. En Medanito, a esta condición se sumaron el ahorro de consumo de energía que da una caja de sólidas medianeras y de gran poder aislante, la recuperación de todos los elementos metálicos y solados de pinoteas, y el manejo de la iluminación artificial, ventilación y acondicionamiento controlados. Se adecuaría el proyecto con soluciones sustentables eminentemente pasivas y se recurriría a tecnologías para soluciones sustentables activas.
El proyecto favoreció la luz y la amplitud espacial potenciando dos patios verticales donde el proyecto original posicionaba dos lucarnas, generando así una secuencia de cerramientos transparentes y ventilados.
Por último, se realizó un jardín ecológico en la terraza para uso del personal, y se renovaron todas las prestaciones tecnológicas y de servicios del edificio.
Conclusiones
El proceso de este trabajo verificó la posición que tenemos en nuestro estudio, compartida con muchos colegas, en el sentido de promover la intervención armónica de nueva arquitectura según demandas programáticas y tecnológicas actuales en los edificios existentes, para nutrir así la creación de un nuevo ciclo del patrimonio, siendo lo concebido hoy patrimonio del futuro.
Autores obra Medanito SA
Hampton + Rivoira + Arquitectos